Una instalación solar fotovoltaica aislada es un sistema de generación de corriente sin conexión a la red eléctrica que proporciona al propietario energía procedente de la luz del sol. Normalmente requiere el almacenamiento de la energía fotovoltaica generada en acumuladores solares -o baterías- y permite utilizarla durante las 24 horas del día.
Este tipo de sistemas fotovoltaicos aislados de la red eléctrica son perfectos para zonas donde dicha red no está disponible debido a los elevados precios de construir sus infraestructuras de tendidos. Normalmente esto ocurre más comúnmente en zonas rurales apartadas.
Los hogares, granjas o explotaciones animales que no tienen conexión a la red eléctrica pueden disponer de energía solar fotovoltaica para tener electricidad.
Este tipo de instalación es ideal para hogares unifamiliares que se encuentran aislados en zonas rurales, ya sea de uso habitual o esporádico, para instalaciones agrícolas que necesitan usar maquinaria y aparatos eléctricos, como bombas de agua, y lugares donde es necesario el uso de energía eléctrica en zonas apartadas y no urbanizadas, como pueden ser antenas de comunicación.
Elementos de una instalación fotovoltaica aislada
En una instalación fotovoltaica aislada en corriente alterna se usa un inversor solar convencional para inyectar energía a la red eléctrica. Este tipo de instalación normalmente se forma de
paneles solares,
regulador de carga,
baterías solares,
inversor solar, etcétera. Es recomendable además
monitorizar la instalación para controlar el estado de la misma y que su funcionamiento es el correcto.
Paneles fotovoltaicos
Son las responsables de la producción eléctrica. Existen diversos tipos de
módulos fotovoltaicos, siendo los monocristalinos y policristalinos los más populares. Convierten la irradiación solar en energía, estando esta en corriente continua con una tensión irregular. Cuanto mayor sea la irradiación y la eficiencia del panel, mayor será la cantidad de energía producida.
Estructura de soporte de paneles fotovoltaicos
La
estructura para paneles solares es sobre la que irán colocadas los módulos fotovoltaicos y que permite darles la inclinación adecuada para optimizar su rendimiento y que reciban la mayor irradiación solar posible.
Baterías solares
Elemento de
almacenaje de energía generada por los paneles solares. Este aparato es imprescindible para sistemas fotovoltaicos aislados puesto que estas instalaciones, al no tener acceso a la red convencional, se quedan sin electricidad cuando no hay irradiación solar. La energía se almacena durante las horas de luz para usarse cuando esta no está disponible.
Regulador de carga
Los
reguladores de carga se encargan de controlar y regular la carga de las
baterías solares, evitan que se creen descargas no deseadas y sobredescargas. Estabiliza la tensión de la energía producida por los
paneles solares a un nivel preconfigurado por la instalación de acumuladores (12, 24 ó 48 voltios).
Inversor fotovoltaico de aislada
Son los encargados de transformar la corriente continua en alterna para su uso. Es necesario instalar un regulador de carga para que la carga de las
baterías fotovoltaicas sea posible.
Inversor cargador
Se trata de una fusión en un solo aparato del regulador de carga y el
inversor fotovoltaico, ahorrando espacio y costes.
Factores necesarios para una instalación aislada
El correcto funcionamiento de un sistema solar aislado depende de un buen diseño del mismo. Es por ello que será necesario conocer las necesidades de consumo, la potencia instantánea necesaria y el tiempo de uso de la instalación.
La instalación de una instalación solar aislada ha de ser correctamente planificada y dimensionada, teniendo en cuenta los siguientes factores.
Establecer una previsión de consumo diario de la instalación fotovoltaica aislada
La previsión de las necesidades energéticas que se van a consumir diariamente es uno de los factores más importantes, hay que ajustar dichas necesidades al consumo real que se va a realizar. El cálculo exhaustivo de dichos consumos es la pieza clave sobre la que gira todo el diseño del sistema fotovoltaico aislado.
Puedes consultar nuestro blog técnico para conocer
cómo calcular el consumo energético para una instalación fotovoltaica.
Período de uso
A la hora de dimensionar la producción fotovoltaica dependiendo de la irradiación disponible es necesario conocer los períodos de uso, puesto que no será la misma cantidad de luz solar la que encontremos en julio que en diciembre.
Para sistemas que se van a usar durante todo el año es necesario usar los datos el peor mes en cuanto a irradiación, normalmente diciembre. Hipotéticamente, si en el peor mes se cubren las necesidades energéticas, se debería poder cubrir en el resto de meses del año.
La potencia de conexión necesaria
La potencia de conexión eléctrica es la cantidad de electricidad que puede llegar en un determinado espacio de tiempo. Se podría calcular sumando el total de la energía que se puede usar en un momento.
Deberemos tener en cuenta la potencia de conexión que se va a necesitar para el consumo a la hora de calcular la instalación y de la potencia de los aparatos que vayamos a usar. No es el mismo tipo de inversor, por ejemplo, que se usará en una vivienda pequeña que para una granja avícola, puesto que la segunda necesitará una potencia de conexión mucho más elevada.
El tipo de consumo
Dependiendo del tipo de consumo que se vaya a realizar la instalación tendrá que planearse de diferente forma. Se trata de diferente manera y la instalación ha de ser diseñada de manera específica para un consumo de corriente continua o de corriente alterna. De la misma manera, el diseño será diferente si se trata de una instalación monofásica o trifásica.
Estos factores son importantes también a la hora de adquirir los materiales necesarios para la instalación, puesto que hay algunos de ellos que son específicos para según que tipo de instalación. Así por ejemplo, podemos encontrar inversores monofásicos, inversores trifásicos, inversores híbridos, etcétera.
La localización y el clima
Otro de los factores importantes a la hora de dimensionar la instalación solar será la localización de la misma y el clima asociado a dicha localización. Si bien se puede haber calculado las horas de luz que habrá en el lugar de la instalación, hay que contar también con las posibles sombras de los elementos que se encuentren en dicha localización, bien sea naturales como árboles o incluso montañas, o artificiales como otros edificios. Estos elementos pueden bloquear la luz y por tanto reducir la cantidad de irradiación que recibirán los paneles y han de ser tenidos en cuenta a la hora de dimensionar la instalación.
De la misma manera, el clima es un factor determinante. Si bien, en una instalación que va a ser usada durante todo el año, calculamos en base al peor mes del año, y sabemos las horas de luz que disponemos de media en dicho mes. Hay que tener en cuenta que esas horas se pueden reducir debido a las inclemencias meteorológicas. Si nos encontramos en un área con tendencia a las lluvias y a estar nublado, la cantidad de irradiación que recibirán los módulos fotovoltaicos será menor, y habrá que tenerlo en cuenta a la hora de dimensionar la instalación.
Aplicaciones de fotovoltaica aislada
La fotovoltaica aislada está pensada principalmente para lugares donde no hay un acceso a la red eléctrica tradicional y se depende exclusivamente de la energía que se genere a través de otros sistemas como los equipos electrógenos o las energías renovables como la fotovoltaica.
Podemos encontrar viviendas unifamiliares en zonas rurales de uso constante o esporádico, aplicaciones agrícolas y de ganado, bombeo de riego solar, sistemas de depuración de aguas, señalización y alumbrado público, antenas de comunicación, etcétera.
- Podríamos dividir estas aplicaciones en cinco grandes grupos:
- Viviendas aisladas: de uso temporal o de uso permanente.
- Electrificación agrícola y ganadera: bombeo de agua, electrificación de naves, controles de riego, invernaderos, sistemas de ordeño, cámaras de refrigeración, electrificación de cercas, etc.
- Señalización e iluminación: alumbrado, señales de advertencia, semáforos, carteles publicitarios, paradas de autobuses, iluminación de túneles y cuevas, etc.
- Aplicaciones industriales: torres de telecomunicaciones, antenas, sistemas de vigilancia en las refinerías de petróleo y gas, etc.
Tipos de instalaciones fotovoltaicas aisladas
Existen dos tipos de instalaciones fotovoltaicas aisladas con baterías solares. Según las necesidades de cada usuario elegirá entre instalaciones DC-Coupling o AC-Coupling.
Instalaciones fotovoltaicas aisladas DC-Coupling
Los sistemas solares aislados más comunes se componen de una serie de módulos fotovoltaicos encargados de generar la energía en corriente continua para que sea almacenada en los acumuladores bajo el control del regulador de carga, que se asegura que el estado de las baterías sea el correcto. La energía almacenada se usa a través de un inversor, que convierte la energía a corriente alterna, según la vamos necesitando.
Existen casos donde la energía consumida es en continua, en esos sistemas no es necesario el uso de inversor que convierta dicha energía, y se lleva directamente desde la salida del regulador.
Instalaciones fotovoltaicas aisladas AC-Coupling
Este tipo de instalaciones está pensado principalmente para sistemas de gran tamaño, siempre y cuando los consumos se realicen en corriente alterna. La energía producida por los módulos fotovoltaicos es transformada a corriente alterna mediante un inversor derivando parte de esta energía directamente al consumo y la restante se usa para la carga de las baterías.
Gracias a la conversión inmediata a corriente alterna, en este tipo de instalación el rendimiento es mayor así como su eficiencia energética. Además, el desgaste de las baterías solares es menor, puesto que mucha de la energía generada va directa al consumo.